Lorenzo Rodríguez Martínez

81 años

Recuerdo de siempre haber tenido problemas con la salud de mis dientes, creo que era genético ya que mi madre y padre perdieron los dientes de jóvenes.

A los 60 años fue cuando comenzó todo, movilidad en los dientes y con el tiempo caída repentina de ellos, en menos de 10 años ya los había perdido casi todos.

Indagando y visitando varios especialistas fui a otra clínica de Logroño donde la propuesta me resultó atractiva, colocarme implantes dentales y llevar las prótesis atornilladas y así según el me olvidaría de mi boca y no tendría que utilizar pegantes ni pasar molestias con prótesis de quitar y poner.

Me decidí y me operaron, me pusieron implantes arriba y abajo y aunque el proceso fue bastante largo y estuve sin dientes durante unos meses a espera de que los implantes soldaran en el hueso, finalmente pude tener los deseados dientes fijos.

La “dicha” duró poco, en menos de tres años vinieron los problemas, de repente la prótesis de abajo dio problemas y se rompió uno de los implantes con lo que hubo que modificar todo el tratamiento y pase a llevar una prótesis de quitar y poner, pocos meses después los dientes de la prótesis superior se despegaban o rompían sin ninguna explicación.

Siempre que pedía explicaciones me decían que tenían que quitarme el implante roto, que tendrían que ponerme hueso, que la angulación no había aguantado tanta fuerza y todo ello me desmotivó y terminé por dejarlo.

Un amigo de mi hijo que trabaja en el sector dental le recomendó que fuera a Clínica Bujanda; cuando mi hijo me lo comentó pedí referencia a gente que les conocía y todos me dieron buenas referencias, trayectoria, buenas manos, profesionalidad fueron algunos de las cualidades que me animaron a dar el paso.

Harto de mal comer porque la prótesis inferior estaba muy inestable, decidí visitarme con el Dr Bujanda y me explicó cual sería la nueva alternativa para poder volver al estado inicial.

Retiraron el implante roto sin necesidad de poner injerto de hueso y me pusieron algún implante más. La diferencia fue que a las 24 horas ya tenia prótesis fija y nunca estuve sin dientes.

El posoperatorio fue muy llevadero y salvo alguna molestia puntual todo fue como se había previsto, siempre me dijeron que no era un caso fácil.

Solo puedo decir que la profesionalidad del Dr. Bujanda que fue el cirujano y la cercanía y amabilidad de Jöse que fue el rehabilitador me han dado nuevamente una segunda oportunidad para tener una sonrisa totalmente renovada y unos dientes fijos como era lo que quería. Mis familiares y amigos más cercanos se sorprenden del cambio y me siento más seguro, ¡me he quitado unos años de encima!.

Mis dientes son casi mejor que los dientes naturales porque al menos no me dan problemas, como de maravilla y lo que quiero, teniendo los cuidados que ellos me han recomendado, llevo una higiene y vida normal.

Dejo este testimonio para invitar a personas que han pasado por situaciones como la mía o simplemente que estén hartos de llevar las prótesis de quitar y poner, que mi elección ha sido la mejor y que con 81 años vuelvo a tener calidad de vida, y esto no tiene precio.

Gracias a todo el equipo de Clínica Dental Bujanda.

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